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Tu reputación es la nuestra
Respaldamos tu reputación y te ayudamos a elevar la entregabilidad de tus envíos.
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Preguntas Frecuentes
¿Qué es la entregabilidad y por qué es importante?
Llamamos entregabilidad a la capacidad que tiene un e-mail para llegar a la bandeja de entrada de los suscriptores. Una campaña es exitosa en términos de entregabilidad cuando la gran mayoría de correos fueron entregados, lo que implica que no fueron rechazados o enviados a la carpeta de spam por los proveedores de e-mail. Una buena tasa de envíos entregados aumenta tu reputación ¡y ese es tu objetivo!
¿Qué factores influyen en la entregabilidad de mis e-mails?
Hay muchos factores que afectan la capacidad de entrega de tus envíos. Algunos pueden ser:
- Segmentación equivocada
- Lista de contactos desactualizada
- Contenido poco útil para la audiencia
- Mala calidad de los enlaces
- Mala calidad de los contenidos (tanto en el asunto como en el cuerpo)
- Quejas de los suscriptores (cuando marcan un e-mail como spam)
- Mala reputación
Te contamos más detalles en este artículo: Recomendaciones para una mejor entregabilidad.
¿Cómo evito que mis e-mails terminen en la carpeta de spam?
No existe una técnica única que te asegure no caer en la carpeta de spam o correo no deseado, pero sí existen buenas prácticas que puedes seguir:
- Asegúrate de que los suscriptores dieron su consentimiento para recibir tus envíos.
- Actualiza constantemente tus listas de contactos.
- Usa un dominio propio para enviar tus e-mails.
- Evita comprar bases de datos o listas de contactos de terceros.
- Cuida la redacción y evita abusar de los signos de exclamación.
- Cuida el código HTML: Utiliza las etiquetas correctas e incluye Alt y Title.
- Evita usar palabras o frases demasiado comerciales como "gratis", "regalo", "compra ya", sobre todo en el asunto.
¿Qué son los rebotes y qué tipos de rebotes existen?
Un rebote es una notificación que el remitente recibe cuando un e-mail no pudo ser entregado al destinatario. Este rechazo ocurre cuando el proveedor de mail (como Outlook o Gmail) detecta un problema que impide la entrega.
Existen dos tipos de rebotes según las causas del problema:
- Rebotes duros: Son rebotes definitivos. Ocurren cuando el e-mail del destinatario no existe, está inactiva o mal escrita.
- Rebotes blandos: Son rebotes temporales. Ocurren cuando la bandeja del destinatario está llena o hay un problema momentáneo con el servidor.
Los rebotes duros afectan directamente tu reputación y entregabilidad. Si bien los blandos afectan en menor medida, es importante que revises tus listas de contactos periódicamente para mantenerlas actualizadas.